Encuentro

VIII ENCUENTRO DE ESCUELA – EPFCL, 2 DE MAYO DE 2024 – PARÍS, « SABER E IGNORANCIA EN EL PASAJE AL ANALISTA »

PROGRAMA

Anfiteatro Lavoisier (Traducción simultánea Inglés, Espaňol, Francés, Italiano, Portugués)

8:00->INSCRIPCIONES 

9:00 ->APERTURA
Carolina Zaffore (Argentina) y Dominique Fingermann (Francia)
Secretarias del Colegio Internacional de la Garantía

9:15 -10:45 
Discusión : Martine Menès (Francia)
Elynes Barros AE (Brasil): ¿Qué se puede saber en un análisis?
Rebeca Garcia (España):Lo que resuena de una experiencia
Nicolas Bendrihen (Francia): ¿La cicatriz de los efectos del azar?

10:45-11:15 : PAUSA CAFÉ

11:15-12:45
Discusión: Sandra Berta (Brasil)
Constanza Lobos AE (Argentina): Querer un saber agujereado
Anne Marie Combres (Francia): ¿Punto de pasaje?
Mikel Plazaola (España): Efectos del pasaje de la ignorancia al saber en la experiencia del pase

12:45-14:15->ALMUERZO

14:15-15:45 
Discusión: Teresa Trias (España) 
Dimitra Kolonia AE (Francia): Sorpresas de final
Marie-José Latour (Francia): Trabajar para lo incierto
Ana Laura Prates Pacheco (Brasil): Con la ventana abierta para el pase

15:45-17:15
Discusión: Didier Castanet (Francia)
Christelle Suc AE (Francia): De la elucubración a lo impensado: ¿de nuevo?
Armando Cote (Francia): Elogio del no saber y su relación con la verdad 
Carolina Zaffore (Argentina): ¿Qué hay de didáctico en el pasaje al analista? 

17:15 -17.45->PUNTUACIONES
Anastasia Tzavidopoulou (Francia)
Colette Soler (Francia)


Apertura 1 – “El acto analítico entre el fin y los inicios”

Carolina Zaffore

Entonces tomemos las cosas tal como se nos presentan. Se llegó una vez al fin, y de ello hay que deducir la relación que eso tiene con el comienzo de todas las veces

Lacan: “El acto psicoanalítico” en El Seminario 15, clase 10 de enero de 1968

¿Cómo se conecta la autorización del analista, propia de la fase final del análisis, con la autorización en cada inicio de los análisis que conduce? ¿Cómo incide para alguien el momento de pasaje de analizante a analista en su praxis? ¿Qué elaboraciones recogemos de los AE sobre este punto? ¿Qué saber entrega el pasaje de analizante a analista y cuáles son sus usos en la operatoria analítica?  

Lacan propone un trabajo de deducción y las próximas jornadas pueden ser un buen calibre de los dos terrenos en juego: la lógica del acto y la práctica cotidiana de los analistas.


Apertura 2

Didier Castanet

Lacan plantea en su “Proposición sobre el psicoanalista de la Escuela”, en 1967: “Esto no autoriza en modo alguno al psicoanalista a contentarse con saber que no sabe nada, porque lo que está en juego es lo que él tiene que saber.” Otros Escritos, p. 268

Aunque Lacan ha llevado a cabo variaciones a lo largo de su enseñanza sobre la cuestión del saber, siempre insistirá en el hecho de que es lo que no se sabe lo que debe guiarnos. Así comenzará argumentando que no se trata de conformarse a un hipotético deseo de saber, sino a la pasión de la ignorancia. La ignorancia tiene aquí un sentido preciso, muy alejado del significado habitual de ausencia o negación del saber. Porque no se trata de una falta de saber, cosa siempre perjudicial, y a la cual no hay que resignarse, sino más bien  de lo que nunca podremos saber en el umbral de una cura, es decir, la verdad del sujeto que en ella se compromete. Esta verdad, que él ignora necesariamente, se trata de que el analista la localice correctamente y, por tanto, de que no la confunda con una insuficientcia de saber.

Y para identificar lo que de antemano sólo puede ignorar, para saber al menos que hay algo que saber, necesita dotarse de un conocimiento muy sustancial. En efecto, hay una diferencia fundamental entre saber o no lo que se ignora.

Y solamente en este sentido la ignorancia no tiene nada que ver con el analfabetismo  o el ignorantismo del que siempre se quejó Lacan, sino que constituye la forma más elaborada de saber.

Esta forma, que Lacan llamó primero el no-saber, y más tarde lo no-sabido, es al inicio del tratamiento una forma vacía, un conjunto vacío, un saber del que todavía no hay más que el marco.

Marco indispensable en el que se puede recoger y elaborar el saber inconsciente del sujeto, lo que supone, tal como lo formula Lacan, que “lo no-sabido se ordena como marco del saber”. Otros Escritos, p. 268

¿Cuál sería ese saber consecuente que localizaría nuestra ignorancia? Aunque es mejor disponer de un saber doctrinal sustancial, evidentemente no basta con ser un erudito. Este saber debe también referirse a lo real y a lo verdadero. Aquí es donde el analista es un producto de la cura, la suya, real y verdadero, que sólo puede ser propio. Le corresponde, pues, ser capaz de construir un saber con su experiencia, un saber capaz de acoger entonces una verdad que no le pertenece, o incluso de presentificarla en la transferencia. Esto abre la cuestión del deseo del analista.

Traducción : Rebeca Garcia


Apertura 3 – “El saber es lo que nos guía”

Anne-Marie Combres

En El momento de concluir,  Lacan insiste en el hecho de que sería necesario que el analista sepa operar adecuadamente, es decir, que se diera cuenta del alcance de las palabras para su analizante, cosa que sin duda ignora.  Estamos entonces en el corazón de la cuestión del saber y de la ignorancia… ¿Es a partir del saber – saber que hay ignorancia- como el analista puede aprender a orientarse?

En el mismo seminario, Lacan señala que el inconsciente es el saber que nos guía, entonces ¿cómo encontramos esto en las curas, tanto del lado del analizante como del lado del analista, y qué luz adicional podría aportarnos sobre este punto el pasaje del analizante al analista?

(J. Lacan – Seminario El momento de concluir (Inédito). Lección del 15 Noviembre 1977)

Traducción : Rebeca García


APERTURA  4 – ¿Metamorfosis del saber?

Rebeca García

“ … y en ese punto él debe haber cernido la causa de su horror, del propio, el suyo, separado del de todos, horror de saber.

Desde entonces él sabrá ser un desecho.”

J. Lacan – Nota italiana – Otros Escritos

En su Nota italiana Lacan menciona , al menos en cinco ocasiones , la palabra “desecho” referida a la posición que ocupa el analista tras haber realizado el pasaje de analizante a analista.

“Promete” allí un cierto saber en su operación como analista : sabrá ser un desecho, afirmación contundente , convicción que apunta al acto analítico como tal.

Un pasaje de un lado a otro :  de cernir la causa del propio horror de saber al saber ser desecho.

Travesía de una experiencia de lo real que vehicula un deseo inédito.

Saber ser desecho  de la pretendida humanidad que no desea el saber, desecho de la docta ignorancia que no ha rehuido confrontarse con el agujero en el saber, desecho de la caída de los amores con la verdad.

¿ Metamorfosis sin retorno? ¿ Cómo podría la Escuela, base de operaciones,  acoger y relanzar este deseo inédito separado del de todos? ¿ Qué  operaciones podríamos esperar en la vida de la Escuela por parte de quien ha tomado a su cargo esta posición ?


Apertura 5  Las sombras del saber

Teresa Trias (Barcelonaà

En su seminario “L´insu…” Lacan nos habla del pase como “reconocerse entre sombras” (“se reconaître entre soir”) a condición de insertar “av” (“se reconaître entre s(av)oir”) “reconocerse entre saber” (1)

Las sombras del saber. La transmisión a través de los testimonios. La dificultad de la transmisión está patente. ¿Qué esperamos del pase?

“El inconsciente es un saber que se articula con lalengua, no anudándose a él el cuerpo que allí se habla sino por lo real con que se goza”. (2) ¿Sustancia gozante? ¿Lalengua? ¿Saber en lo real? ¿Saber que no se sabe, pero se goza? ¿Saber que no se sabe que se sabe?

Horror del saber del goce particular que está allí desde siempre para poder descifrarlo. ¿Hasta dónde se puede descifrar el horror del saber? ¿Hasta ser un desecho?

En el pase: paradoja para el testimonio donde los pasantes y pasadores son sujetos que deben despojarse de su sujeción para poder escuchar y transmitir al cartel del pase la hystorización del pasante. El deseo de analista, deseo inédito, está allí, a la espera de poder ser transmitido si se ha dado el acto analítico, si se ha dado el pasaje de analizante a analista.

(1) Lacan, seminario 24, inédito. “Línsu que sait….” Se ha de entender en la lengua francesa ya que si se traduce se pierde lo que nos quiere decir
(2) Lacan, la tercera, página 89. Intervenciones y textos 2


Argumento

Esta VIII Encuentro de Escuela de la EPFCL, una vez más, pone de nuevo la intensión del psicoanálisis en cuestión. Es decir que interrogará nuevamente lo que, en un psicoanálisis, hace el psicoanalista: el pasaje del analizante al analista.

La intensión del psicoanálisis, que determina la extensión que la Escuela y sus Foros tienen precisamente la intención de sostener aquí y allá, es la subversión del lazo donde se produce «del psicoanalista».

Impredicable, decimos, no obstante Lacan, después de haberlo especificado como el deseo del psicoanalista para extraer allí el acto que depende de eso, finalmente propuso un matema que escribe su operación propia: el Discurso del psicoanalista. El producto contingente de ese lazo inédito puede ser «del psicoanalista», y así sucesivamente …

“Para que el psicoanálisis, en cambio, vuelva a ser lo que jamás dejó de ser:  un acto aún por venir”  contamos con una operación que sostiene la lógica y con la oportunidad de que resulten unos operadores a la altura de la ética que exige esta lógica.

El Colegio Internacional de la Garantía de la EPFCL, el CIG 2023-2024, como todos los que lo precedieron sostienen el dispositivo del pase y la experiencia viva que emana de ahí. Cada pase es recibido con la más grande consideración con respecto a lo que constituye las transformaciones de la travesía de los análisis aquí y allá, pero lo que orienta los Carteles es evidentemente una atención particular a aquello que puede denotar en los testimonios «el paso al analista».

La cuestión ha sido incorporada al trabajo en las últimas Jornadas de la Escuela en Buenos Aires debido a la iniciativa del CIG precedente.

La retomamos y la proponemos indicando de entrada en el enunciado del título una afirmación: el pasaje al analista que puede procurar un análisis produce una transformación radical en la relación al saber, es decir, al inconsciente.

Por tanto: SABER E IGNORANCIA EN EL PASAJE AL ANALISTA.

El psicoanálisis es una experiencia de saber, es lo que lo constituye como «didáctico».

Esta experiencia de saber comienza por «algo» que escapa completamente a aquel que sufre, él no sabe nada sobre eso, pero, por suerte, puede encontrar un buen entendedor que sabrá hacer cuestionamiento de esta ignorancia y la hará hablar. Esta experiencia de palabra, «la práctica del blablablá» dirigida al analista, transportará el «no quiero saber nada de eso» inicial , al recorrido inagotable de la suposición de un saber sobre ese sujeto a la deriva, en lo que Freud nombraba «sus representaciones», y que Lacan calificará de elucubraciones. La transferencia, este «amor que se dirige al saber», incansable descifrador, es el vector de la «práctica del sentido» que deberá encontrar su fin: lo no-sabido que sabe de la una equivocación. En respuesta al impasse del Sujeto Supuesto Saber puede producirse un pase al analista.

Con la transferencia por soporte, la docta ignorancia analítica es una tensión hacia el saber. Hay por lo tanto un recorrido, una travesía, donde lo que está puesto en juego es el fin del análisis, o sea una profunda modificación de la relación al saber y al goce que él cifra, por el hecho de la operación «del analista», es decir la posición del inconsciente: instauración del saber «en el lugar de la verdad».

Esta travesía Lacan la nombró «Pase/Paso [Passe]». Juego de manos [Tour de passe-passe], pasaje sutil del saber del psicoanalizante al saber del psicoanalista. El saber del psicoanalizante se orienta de entrada con el Sujeto Supuesto Saber; el acto del psicoanalista al revés de la neurosis favorecerá el tope sobre su impasse hasta que eventualmente pueda sostener este saber no-sabido sin el recurso a las representaciones, las elucubraciones, las ficciones de la verdad mentirosa que vectorizaban su dirección al Otro.

Este saber horroriza porque al revés del saber supuesto no tiene garante en el Otro. «Horror del saber», dice Lacan, para subrayar lo que está puesto en juego en este pasaje, porque el saber se revela conectado a un goce que no hace relación/proporción, y por lo tanto conduce a «enfrentarse al impasse sexual» o sea a la castración y al goce contiguo.

 Desmontando las teorías sexuales que la neurosis elaboraba minuciosamente y confinaba en los límites del fantasma, ese saber no-sabido remite a aquel que hizo este recorrido a su soledad, agujerotraumática [troumatique], que Lacan pudo escribir: Hay-del-Uno [Ya de l’Un].

¿Que quedan entonces de nuestros amores transferenciales y de su deseo del saber? Un deseo de saber puede desprenderse de eso y transmitir los efectos (afectos) de un saber no-sabido.

En efecto si «los analistas son los sabios de un saber acerca del cual no pueden conversar», ellos pueden hacer uso de eso, ponerlo en acto, y darlo a conocer más allá.

Deseemos que los AME y los pasadores que ellos designan estén atentos a lo inesperado y a lo inescuchado de los efectos de ese saber no-sabido…

Del lado de los carteles del pase… contemos con la sabiduría de su ignorancia.

La Escuela, la Escuela, siempre empezada de nuevo… para que haya chance de analista.

Colegio Internacional de la Garantía – CIG 2023-2024